domingo, 17 de julio de 2011

Genética

Ha nacido con piernas, George – le dijo el Gobernador apesadumbrado, desde la gigantesca pantalla de plasma que vestía la pared del Despacho Oval.
- Pero vamos a ver, José María, ¿cómo es posible? – contestó el Presidente de la Tierra perplejo, mientras saboreaba otra sabrosa galleta de trigo transgénico.
- Mi equipo de gobierno y yo llevamos 24 horas sin dormir, tratando de averiguar qué ha sucedido. Creemos que la noticia ha sido filtrada a la prensa por algún enfermero comunista y es el titular de todas las emisiones realizadas por televisión, radio e Internet. Ahora será muy difícil inventar una historia creíble para que se la trague la mayoría del país que todavía sigue votándome -reconoció el Gobernador de España.
- ¿Y no puede tratarse de un error? No sé, ¿un desafortunado cambio de bebés? Los recién nacidos son todos iguales – intentó el Presidente a la desesperada.
- No. Tengo hombres de confianza trabajando en el Hospital Genético de Móstoles. No hubo errores. Además, las pruebas de ADN son correctas. Es hijo de oficinistas. Funcionarios del Estado. El embarazo fue normal. El feto no presentó nunca, en ninguna de las ecografías, ninguna malformación visible, bueno... en forma de piernas, quiero decir; hasta su nacimiento.
- Entonces, quieres explicarme José María ¿qué demonios ha sucedido con el bebé? – inquirió el Presidente de la Tierra enojado. Porque debes reconocer que, no es muy habitual que un hijo de oficinistas nazca con piernas. Llevo casi cincuenta y ocho años dirigiendo este maldito planeta y nunca... JAMÁS, he tenido ni un solo problema con el Plan Genético del Nuevo Orden Profesional...
- Lo sé. Nunca hubo errores. Y siento que esto haya pasado por primera vez en nuestra República – reconoció el Gobernador de España. Pero después de 24 horas de investigación sólo puedo decirte que no tengo ni la menor idea de lo que ha podido suceder – la voz del máximo mandatario de la República de España, era ahora débil y algo trémula.

De pronto, la puerta del despacho se abrió inesperadamente, provocándole al Gobernador una convulsión de carácter nervioso que le hizo cerrar un ojo. La pluma con la que jugueteaba cayó al suelo. El Senador de las Vascongadas, su mano derecha, entró corriendo con el rostro enrojecido..

- José María, ocurre algo terrible – balbuceó.
- Hostias Mariano, qué susto... Te he dicho mil veces que no entres sin llamar a la puerta. Y no me jodas con los problemas de siempre que ando hablando del gran problema que tenemos con el puto bebé funcionario, ése con patas... - vomitó el Gobernador de España encendido.
- Acabamos de detectar dos anomalías más dentro del Plan Genético del Nuevo Orden Profesional. Ha nacido una hermosa niña en Baracaldo, hija de una familia de vendedores de cupones... ¡con los dos ojos en perfecto estado! Y lo que es aún más increíble... un retoño, hijo de dos famosos muy conocidos en el círculo de la prensa rosa... ¡¡¡con el cerebro totalmente completo!!! – la voz del Senador parecía festejar con la locura extrema. La prensa no habla de otra cosa... incluso la parte menos atea de nuestra sociedad, ha empezado a utilizar la palabra ¡MILAGRO!
- Dime, José María... - cortó el Presidente desde la pantalla de plasma, una vez hubo asumido el desastre. ¿Qué demonios pasa en tu jodido país con mi fantástico programa genético? Empiezo a estar un poco harto de tanta tontería... te advierto que no llevo años criogenizándote para que me falles de esta forma tan patética...

En ese preciso momento, TODAS las pantallas de plasma del planeta Tierra quedaron sumidas en un oscuro silencio durante seis segundos... hasta que la luz se hizo, adoptando la forma de un bello y serio rostro, de mirada profunda y ojos rojos como brasas, adornado con una cuidada barba y coronado por unos largos cabellos blancos. Y con una voz tan dulce como firme, dijo:

- Hace siglos estuve entre vosotros como cordero...

La conexión entre el Presidente de la Tierra y el Gobernador de España se recuperó vía satélite rojo, código alfa, mostrando ambos rostros mortecinos, con una expresión de horror en sus cerúleos rostros.

- Ya tenemos la respuesta a tanto jodido misterio – dijo el Presidente de la Tierra resignado. Él ha vuelto. Tal y como había prometido hace ya mucho tiempo. Ha regresado para saldar cuentas pendientes con todos nosotros...

Y cuando el Presidente de la Tierra vio desaparecer nuevamente a su interlocutor de la pantalla de plasma, comprendió que su imperio había llegado a su fin. Lentamente atravesó la barroca estancia, buscó en el primer cajón de una antigua mesa y sacó un revolver cargado para la ocasión. El disparo en la sien desparramó masa encefálica por todo el triste y oscuro despacho. El cuerpo cayó lentamente sin vida, liberando al demonio que llevaba dentro. Éste, con un alarido descomunal, desapareció en un viaje al mismísimo Infierno, donde comunicaría lo acaecido a su Señor.

El Gobernador de España y su mano derecha, mucho menos listos, enloquecieron. Sus cuerpos, falsamente criogenizados durante años, empezaron a marchitarse, llenándose de horribles y mortecinas arrugas, mientras todos sus dientes caían al suelo en un tintineo tan espantoso como macabro. Tampoco ayudó demasiado recibir la noticia de que el presunto terrorista internacional, al parecer de origen judío, había interceptado nuevamente la señal de todos los satélites de telecomunicaciones de la Tierra, y estaba realizando un discurso, que era escuchado al unísono por TODA la humanidad...

- Pero esta vez he regresado como león... – sentenció el individuo con seriedad, dando a entender que más de uno lo iba a pagar muy caro.

Entonces abrió el primero de los siete sellos, y apareció un caballo blanco montado por un jinete. Al abrir el segundo, apareció un caballo bermejo, y al jinete se le dio el poder de desterrar la paz de la tierra. Una vez abierto el tercero, apareció un caballo negro y el que lo montaba tenía una balanza en su mano. Después de abierto el cuarto sello, apareció un caballo bayo, cuyo jinete tenía por nombre Muerte. Y cuando hubo abierto el quinto sello, pudieron verse las almas de los que fueron muertos por la palabra de Dios. Al abrir el sexto sello, se produjo un gran terremoto y el sol se puso negro... y la luna se volvió toda como la sangre...

Y cuando hubo abierto el séptimo sello, un silencio sepulcral se hizo en el cielo, durante media hora...

Y mientras desde un lugar indeterminado del universo, sonaba la Primera Trompeta, formándose una terrible tempestad de granizo y fuego, el Gobernador de España y su mano derecha, convertidos ahora en dos momias sin más vendajes que sus almidonados trajes negros, se arrojaban a un vacío infernal, atravesando la ventana donde habían forjado, desde hacía ya demasiados años, su maldito destino...

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