sábado, 6 de agosto de 2011

Facebook, ese jodido chivato...

- ¿Quién es Sara García, cariño? - pregunta mi media naranja, con ese tono entre inocente y amenazador que tanto me acojona, desde el ordenador de su despacho.

- ¿Sara García? Nadie. Una conocida del Facebook – respondo entrecortado como un auténtico gilipollas, mientras trato de averiguar cómo demonios ha detectado a Sara de entre los 540 amigos que tengo.

- ¿Nadie? Pues a nadie se le desbocan dos tetazas por un escote de escándalo... Cariño – agrega constatando que no es tonta ni ciega, algo que por supuesto yo ya sabía, después de casi 20 años de matrimonio.

- Creo que no se las puede quitar cuando entra al Facebook, caramelito – respondo con ese sentido del humor tan inapropiado que tengo en los momentos cruciales de mi vida.

- ¿No recuerdo que me hayas hablado nunca de ella... Es una antigua compañera del instituto? - pregunta capciosamente, esperando que los nervios me delaten, puesto que Sara tiene 22 años...

- No, mi vida. Del instituto, no. Creo que me pidio amistad hace unos días a raíz del grupo aquel al que pertenezco... El de Amantes de los Animales en Peligro de Extinción... ¿Recuerdas que te comenté algo?

- Sí, recuerdo que me comentaste que la gran mayoría de los participantes eran contemporáneos de los dinosaurios y yo hasta me reí de tu estúpida ocurrencia. Pero bueno... Como estás tan metido en el tema y yo siempre he sido una persona curiosa... Dime, cariño, ¿las zorras también están en peligro de extinción?

- Estoooo... Pues no lo sé. La verdad, no estoy tan puesto como te piensas. Pero le preguntare a Jorge... Mi vida – respondo con las venas de la cabeza bombeando sangre a chorrazos.

- No, si yo lo decía por tu amiga Sara... Sara García - me dice utilizando un tono de voz que podría hacer estallar toda una cristalería de Bohemia o, en su defecto, un osito de peluche grande.

- ¿Mi amiga Sara? ¿Qué te hace pensar que es mi amiga? - pregunto como un auténtico suicida.

- Sí, cariño. Tu amiga. Tu amiguita, para ser más exactos. Que además de zorra es subnormal, porque acaba de escribir una nota para quedar contigo y echarte un polvo y la ha colgado en tu muro...

- Esto tiene una explicación, caramelito...

- Seguro que sí. Pero a mí ya no me interesa. Haz las maletas, capullo, te vas con otro animal en peligro de extinción: tu puta madre...

2 comentarios:

  1. Esto me recuerda a un corto de un malagueño que colgué en facebook y retrata perfectamente los síntomas de facebook y sus congéneres twitter y whatsapp y demás... gracias Deivi por esta reflexión.

    ResponderEliminar
  2. Es lo que tiene el inconveniente de tener a tu media naranja en Facebook

    ResponderEliminar